lunes, 15 de noviembre de 2010

dalmata


Los dálmatas constituyen una raza de perro cuya característica principal es su piel cubierta por manchas, que, a pesar de la creencia popular, no tienen por qué ser negras, también los hay con manchas limón, marrón y posiblemente en otros colores o combinaciones debidos a fallos genéticos.
Al nacer, la cría no tiene manchas, y conforme crece, las manchas van apareciendo por todo su cuerpo, este proceso termina en torno al primer año.
Apariencia
Esta raza de perros está conformada por animales de buena musculatura, de tamaño medio, con una gran resistencia; tiene un cuerpo similar al Pointer. El pelaje es duro, corto y denso, de color blanco con manchas negras o marrones situadas aleatoriamente. Los pies son redondos con dedos bien arqueados y las uñas son blancas o del mismo color que las manchas. La trufa (nariz) es del mismo color que las manchas. Los ojos son marrón oscuro o ámbar. Las orejas son blandas, afinándose hacia la punta, las llevan dobladas sobre sí mismas cayendo hacia delante. Cuanto mayor sea la definición de las manchas, equitativa su distribución y tamaño (manchas grandes en el lomo haciéndose más pequeñas hacia la ingle) más valorado será el perro.
En un porcentaje elevado, sobre el 10%, algunos ejemplares pueden nacer con problemas de sordera, ya sea sordera total o parcial. Es un dato a tener en cuenta a la hora de adquirir o recibir un dálmata. En general los dálmatas de raza fina tienen los ojos color marrón.
Carácter
Debido a su historia como perros para acompañar carruajes, se trata de una raza que requiere actividad y ejercicio. Son veloces corredores con gran resistencia. En ambientes rurales, si se les deja rondar a sus anchas, es probable que den largos paseos y regresen al cabo de varios días. En un ambiente urbano esto es poco recomendable por lo que es mejor contener al animal. Su naturaleza energética y juguetona los hace excelentes compañeros para los niños, de quienes resisten un trato bastante brusco. Sin embargo es esencial que el ejemplar esté correctamente socializado y entrenado en el trato de niños, y a los niños se les muestre la manera correcta de jugar con el animal; como casi cualquier perro, el dálmata es perfectamente capaz de lastimar a un niño, aunque sea un juego inocente, y en particular a niños muy pequeños a los que pueden accidentalmente golpear o tirar.
El dálmata es un perro muy sensible que sufre mucho con el maltrato y difícilmente lo olvida, por lo que no se recomienda entrenarlos con métodos negativos. Es también un perro muy sociable que requiere de compañía humana; si ha de dejárselo solo, debe ser entrenado para tolerarlo y evitarle sufrimiento y depresión, o buscarle algún compañero. A pesar de su apego a los humanos, es un perro de carácter independiente, inteligente y capaz de sobrevivir por sí solo.
Entrenamiento
En ocasiones es un perro terco y difícil de entrenar, por lo que es una raza poco apropiada para los principiantes.
En general, y a diferencia de otras razas, no tiene el instinto de complacer a su dueño; por su carácter rebelde y juguetón, y ya que se aburren fácilmente, se requiere estímulo constante, uso de premios, y el establecimiento de una correcta jerarquía de manada, técnicas que por lo general sólo están al alcance de entrenadores experimentados.

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